Los profesionales de enfermería de la FHES valoran el riesgo de padecer úlceras por presión en un 100% de los pacientes ingresados

Para prevenir estas heridas hay que valorar el riesgo de cada paciente y elaborar un plan de cuidados individualizado para disminuir los factores de riesgo

La úlcera por presión es una lesión de la piel en las zonas del cuerpo donde el hueso presiona la piel contra una superficie exterior. Los pacientes que más suelen sufrir este tipo de lesiones son los enfermos crónicos y encamados, porque en la mayoría de estos casos, no se pueden recolocar solos si hay una presión así. Las zonas de ulceración más frecuentes son los huesos de la cadera, los talones y la parte inferior de la espalda, a la altura del sacro.

La Fundación Hospital del Espíritu Santo dispone de un protocolo de prevención y tratamiento de las úlceras por presión que incluye la valoración de este riesgo mediante la escala EMINA, que se registra en el 100% de los pacientes que ingresan en el Hospital ya que, previsiblemente, tendrán que pasar muchas horas encamados.

Durante el 2020 la tasa de prevalencia de las úlceras por presión nosocomiales, es decir las producidas durante el ingreso hospitalario, se ha situado en un 1%, dato que está por debajo del umbral recomendado por el Departament de Salut que está en el 1,6%.

Desde el Grupo de trabajo Llagas por presión de la FHES se continúa trabajando para mantener la tendencia a la baja la incidencia de úlceras por presión nosocomial. En este sentido es clave la implicación de todos los profesionales que están en contacto con los pacientes de riesgo más elevado y, por tanto, más frágiles.

Hoy, 17 de febrero, se celebra el día institucional de la prevención de úlceras por presión, en el marco de la campaña "La seguridad es cosa de todos" que engloba diferentes jornadas centradas proyectos de seguridad del paciente impulsados ​​por los diferentes profesionales.

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