La FHES impulsa un programa para incrementar la detección de la disfagia en pacientes con patologías crónicas

Se estima que un 25% de los ciudadanos mayores de 75 años tiene dificultades para la deglución de alimentos

La disfagia orofaríngea, o dificultad a la hora de tragar alimentos o líquidos, es una alteración de la deglución que afecta a la calidad de vida de las personas que la padecen y que provoca tensiones psicológicas y sociales tanto en los pacientes como en los suyos familiares. Además, en los casos más graves la disfagia orofaríngea puede complicarse con desnutrición y neumonía por aspiración llegando a provocar la muerte del paciente.

Se calcula que sufre disfagia el 11% de la población, un 48% de los pacientes de hospitalización de agudos mayores de 70 años, un 61% de los pacientes ingresados ​​en residencias y más del 80% de los enfermos de demencias, Parkinson o ictus.

La Fundació Hospital de l'Esperit Sant ha puesto en marcha un programa formativo dirigido a los profesionales de atención primaria con el objetivo de mejorar la prevención y la detección precoz de la disfagia, aumentar sus diagnósticos y facilitar su intervención.

Hoy, 14 de diciembre, ha tenido lugar la primera sesión formativa en una jornada en la que han participado profesionales de los 5 CAPS de Santa Coloma de Gramenet. Durante la sesión, una representación de los miembros del Grupo de Trabajo de Disfagia del Hospital han explicado la metodología clínica para la detección y la evaluación de enfermedad y las diferentes estrategias de tratamiento en las que el objetivo principal es conseguir una alimentación oral con una deglución segura y mantener una adecuada hidratación y nutrición.

Desde hace más de dos años, el Hospital del Espíritu Santo cuenta con una Unidad específica de Disfagia para evaluar y tratar a los pacientes hospitalizados y ambulatorios y realizar su seguimiento. La detección y la intervención multidisciplinar de la disfagia reduce la morbilidad y la mortalidad y mejora la calidad de vida de las personas que la padecen y es por ello que es clave que todos los profesionales asistenciales puedan diagnosticar y tratar a los pacientes que la padecen.

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