Hace ahora un año que el Servicio de Cirugía Vascular puso en marcha la Unidad de Cuidados Complejos a Domicilio, con el objetivo de proporcionar atención especializada a pacientes con problemas de movilidad, dificultades de transporte o falta de apoyo social. Esta iniciativa busca mejorar la calidad de vida de las personas con heridas complejas, evitando desplazamientos innecesarios y acercando el Hospital a su domicilio.
Durante este primer año, la Unidad ha dado el alta al 60% de los pacientes atendidos, siendo la cicatrización completa el principal motivo de alta (70 %).
Las lesiones tratadas con más frecuencia son las isquémicas (40 %), seguidas de las venosas (23 %). Se prioriza a los pacientes con heridas isquémicas, ya que pueden provocar dolores intensos, limitaciones graves en la movilidad y, en casos extremos, amputaciones.
El circuito de atención se inicia con una primera valoración integral del paciente en consulta, realizada por el médico especialista en cirugía vascular y la enfermera experta en heridas. En esta visita, se evalúa si el paciente cumple los criterios clínicos para incorporarse al programa, como la necesidad de cuidados una o dos veces por semana, o dificultades de movilidad que requieran traslados en ambulancia o con la ayuda de otras personas.
La enfermera experta en heridas es la responsable de realizar las visitas domiciliarias. Antes de iniciarlas, se presenta a los pacientes y sus familiares con el objetivo de crear un vínculo de confianza, lo que facilita la adhesión de los pacientes al circuito, promueve la educación sanitaria y fomenta el autocuidado y la colaboración familiar.
La Unidad de Cuidados Complejos a Domicilio garantiza una atención especializada y un seguimiento continuo, al mismo tiempo que reduce el riesgo de complicaciones al evitar desplazamientos innecesarios.